Ecuador
Entre los primeros músicos cultos del Ecuador figura Santiago N. Chaves, español, radicado en el país desde la segunda mitad del siglo XVIII. Su hijo, Nicolás Chaves (1799-1836), sus nietos Rafael Chaves (1813-1883), Antonio Chaves (1838-1908), Pastora Chaves (1854-1893) y Virgilio Chaves (1858-1914), fueron destacados músicos ecuatorianos. Isidro, Carlos y Francisco de la Torre, se destacaron como violinistas, arpistas y autores de contradanza a principios del siglo XX. Juan Antonio de la Torre (1814-1864) fue violinista y compositor de mérito, y su hijo Juan Antonio de la Torre (1845-1914), fue compositor y organista en la catedral de Quito.

Otros destacados compositores del siglo XIX fueron: José María Chicaiza (1790-1850), Baltazar Chicaiza (1820-1904), José Páliz (1780-1850), Segundo León (1825-1901), Segundo Pacheco (1822-1895), Adolfo Almeida (1840-1886), José Reyes (1835-1866), Zoilo Flores (1872-1905), Antonio Sánchez (†1915), Ramón Tianga (1820-1900), Pedro Mena, etc. El violinista argentino Juan José Allende, radicado en Quito, compuso el primer Himno Nacional y Antonio Neumane (1818-1871), escribió el definitivo Himno en 1866.

Entre los músicos modernos del Ecuador figuran: Domingo Brescia, director del Conservatorio de Quito de 1903 a 1911; Segundo Luis Moreno (1882); Luis H. Salgado (1903-¿?); Pedro Travesari (1874-¿?); Reinaldo Chaves ; Antonio Suárez; Camilo Egas; Aparicio Córdoba; Sixto María Durán; Rafael Sojos; José I. Canelos; Juan P. Muñoz; Antonio Nieto; Padre F. Azcuénaga; Raquel y Ofelia Arévalo; Hugo Gigante; Lucía pérez de guzmán Polanco; etc. Don Gabriel García Moreno fundó el Conservatorio nacional de Quito en 1870, en el edificio que hoy es Palacio de Justicia. Fue su primer director el maestro Enrique Marconi y en el cuerpo de profesores figuraban: Ulderico Marcelli (vl.), Clementina Marcelli (canto), José María Boolwide (pn.), E. Nieto, P. Traversari, etc. Desaveniensas entre el profesorado dieron pretexto al gobierno del general I. Veintimilla para clausurarlo en 1876. Se volvió a establecer en 1903.

El folklore ecuatoriano es de raíz hispánica, aunque los indios conservan sus antiguas melodías, libres de las influencias europeas. El elemento negro, que tanta influencia tiene en los ritmos de otras regiones americanas, carece en el Ecuador de importancia. El aire nacional es el Sanjuanito, llamado así en nombre de San Juan, patrono de la nación. El Pasillo, el Yaraví, el Pasacalle, el Danzante, la Guaranta y El Amor Fino, son otros bailes nacionales.